¿Qué es una subasta judicial de inmuebles?
Lo más adecuado es comenzar explicándote qué es exactamente una subasta judicial de inmuebles. Una subasta judicial es uno de los medios que permiten transformar en dinero los bienes inmuebles hipotecados o embargados con el fin de que el deudor obtenga un capital con el que poder hacer frente a la deuda que tiene contraída.
Para que pueda celebrarse una subasta judicial es necesario que previamente un perito judicial fije un precio determinado para esa vivienda embargada. Además de la figura del perito, en el proceso de subasta judicial interviene un secretario judicial que se encargará de informar, transmitir y entregar la propiedad vendida. Las personas que acudan a la subasta pujarán por el inmueble que parte ya de un precio inicial de venta marcado por el perito.
¿Puede una persona interesada conocer el inmueble antes de pujar por él?
Normalmente, la única información que se tiene de un inmueble que se va a subastar es la que consta en el certificado de cargas del Registro de la Propiedad. Por eso, muchas personas interesadas solicitan ver el inmueble, una petición que puede ser llevada a cabo siempre y cuando el todavía propietario de la vivienda lo permita. De todas formas, acceder a enseñar la vivienda embargada no aporta más que ventajas a su propietario: por un lado, puede solicitar una reducción de la deuda de hasta un 2% del valor tasado y por otro lado, sus posibilidades de venta aumentarán si los compradores interesados tienen la posibilidad de visitar la casa.
¿Quiénes pueden participar en una subasta judicial de inmuebles?
En una subasta judicial puede participar cualquier persona siempre y cuando:
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Se identifique de forma suficiente.
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Declare que conoce las condiciones generales y particulares del proceso de subasta establecidas en la ley o en el edicto correspondiente.
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Presente un resguardo que acredite que ha depositado en la cuenta de depósitos el 5% del valor de tasación de la vivienda o, en su defecto, aval bancario por el mismo porcentaje intervenido ante notario. Cuando una persona que ha participado en la subasta judicial no resulta el mejor postor, se le devolverá de manera inmediata el ingreso realizado para poder participar en ella. Si ha sido mediante transferencia bancaria, la devolución suele realizarse también por esta vía, tardando un plazo mínimo de 5 días hábiles. Por otro lado, si el abono de esa cantidad se ha realizado mediante cheque o por compensación el mismo día de la subasta o el día anterior, la devolución no se realizará ese día, sino cuando se haya confirmado el ingreso en el banco.
En nuestro próximo post seguiremos contándote más aspectos del proceso judicial de una subasta de inmuebles, haciendo especial hincapié en cómo se desarrolla este proceso. En Abogados GH contamos con gran experiencia en este tipo de procesos, por lo que no dudes en llamarnos si deseas más información sobre ellos o si necesitas un abogado que te asista ante un caso de desahucio express.